miércoles, 19 de diciembre de 2007

Hablemos de Chavez........ Por Eduardo Cariñena


En política a menudo las posturas suelen estar antagónicamente enfrentadas entre el si o el no, pero esta vez me gustaría hacer un ejercicio de análisis político (que no un articulo político) que me de la libertad de expresar sin ningún tipo de coacción algunos aspectos de la política Venezolana. Por otra parte me gustaría constatar algunas ideas aunque me guardare un poco en mi postura porque no es ese el ejercicio que pretendo realizar. Como latinoamericanista en proyecto creo que va siendo hora de analizar este fenómeno Chávez. Ya os adelanto que soy de los que ni cree que sea tan bueno ni tan malo. Me gusta defenderlo ante los opositores acérrimos y ante los seguidores ciegos.
Chávez ha convertido a menudo defectos de forma y en sus bases en virtud. Y no pocos políticos pueden decir lo mismo. En este sentido me gustaría referirme a las deficiencias que pueden surgir en unas determinadas políticas basadas en las teorías de estratificación social mediante conflicto. Lo difícil no es crear una base social en torno al conflicto entre obreros – terratenientes, pero si lo es por el contra dotar esas políticas de discurso medianamente profundo y rodearte de personas cualificadas. En este sentido Chávez ha optado por rodearse de asesores extranjeros, entre ellos muchos intelectuales universitarios españoles.

Otro defecto que ha convertido en virtud es como encauza a la oposición. De una oposición que domina los medios productivos del país y por lo tanto con posibles económicos a pasado a ser una oposición con dinero pero dividida, perdida, sin discurso aglutinante y sin líder claro.

Me da la impresión de que Chávez no es una de las personas mas formadas ideológicamente, no solo por el hecho de que venga de la institución castrense ( que en Sudamérica eso ya supone algo). No es por lo tanto comparable con personajes de la izquierda latinoamericana como Salvador Allende, autentico líder con una gran altura política, o con Fidel Castro, y mucho menos con Simón Bolívar.


Chávez mezcla elementos milenaristas como el enemigo que quiere destruir la soberanía venezolana (el imperialismo) o su persona como salvador de esta situación, con elementos ideológicos clásicos de América latina. Aquí encontraríamos el discurso de las nacionalizaciones y de la liberación de los pueblos. Estos dos elementos los utiliza a su antojo según el momento político que viva. Así podemos decir que sabe medir muy bien los tempos políticos (nos gusten o no sus medidas, en esto no estoy entrando). Un ejemplo de ello es su gesto, nada casual, en la cumbre intergubernamental de Santiago con el rey de España. El “y porque no te callas” unido a los conflictos recientes con el presidente vecino Uribe han sido utilizado estratégicamente por el gobierno de Venezuela para reducir la carga ideológica del debate de la reforma constitucional y por tanto para sacar elementos chovinistas y populistas a la arena política en este momento tan trascendental de la vida política venezolana. De este modo ha conseguido frenar el impacto en la opinión pública de las manifestaciones de estudiantes que estaban reduciendo su popularidad y las encuestas en torno al si, hasta el 50 %. De esta forma Chávez, asesorado nuevamente muy bien, ha sabido aplicar el rabo de perro. El rabo del perro es una forma de ejemplificar el poder sobre el control de la información. voy a explicar este concepto: En la decadencia de la democracia ateniense un gobernador acuciado por los escándalos de corrupción le cortó el rabo a su perro delante de un gran numero de personas. Tras pasearse con el por la ciudad, el debate de su corrupción cambio al debate de su rabo de perro.


Hay elementos dictatoriales en Chávez que, como todo líder con tintes milenaristas, crean el binomio oposición acérrima y seguidores radicales. Por lo tanto podemos decir que de su discurso y características personales surge el conflicto como campo de batalla de la opinión pública. Estos elementos a menudo no son entendidos desde Europa. Un buen ejemplo de sus métodos dictatoriales es el cierre de medios de comunicación, que pese a que esta capacitado como gobierno y a que esa cadena en concreto lleve más de 10 años con procesos judiciales (pre Chávez), tienen como objetivo recortar las libertades de la oposición y cerrarles así el paso.

Si Venezuela no tuviese petróleo la gente no le daría tanta importancia a Chávez, o se estarían diseñando estrategias desde la geopolítica norteamericana para crear focos mas fuertes de oposición o simplemente propiciarían darle un golpe de estado. Pero ya en el año 2002 se intento esta vía y dejo a la reflexión del lector quienes fueron los autores intelectuales de un golpe de estado ilegitimo. El problema es que ahora Chávez se ha echo fuerte en Venezuela, siendo el líder mas valorado internamente de los países latinoamericanos con tasas de popularidad que rozan el 70%(ya sabemos que muchos venezolanos están fuera del país). Esta fortaleza la encontramos nuevamente en la conformación de una amplia base a raíz de elementos milenaristas, populistas y chovinistas.


Chávez es un fenómeno nuevo en América latina no desde el punto de vista político, ya que ha tenido muchos predecesores y condicionantes previos, pero si desde una perspectiva geopolítica. La influencia del “fenómeno Chávez” esta extendiendo sus tentáculos ya sea a base de petrodólares o de ideología a lo largo de todo el continente. Todos los países tienen brotes de Chavismo, incluso Chile, pero hay algunos que están sometidos a una mayor influencia. Estos son Perú, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. Los movimientos etnonacionalistas de Bolivia y Perú han adquirido un nuevo protagonismo gracias al apoyo económico del chavismo. Hace unos años Ollanta Humala y Evo Morales no hubiesen tenido el éxito que han tenido. Este elemento geopolítico va más allá de la influencia ideológica sino que también esta ambientado en la supremacía militar venezolana, que entre sus políticas habituales esta el “regalar” aviones y armamento a sus países alineados ( Ej. Bolivia). Este es sin duda el mayor peligro para la región. No solo porque le dota de una mayor inestabilidad, sino porque esta dirigida a aquellos países con mayor problemática social(ya escribiré otro articulo sobre la situación de Bolivia) y se ha dado en los momentos de mayor conflictividad con el otro modelo imperante: con Chile. En el momento de mayor conflictividad de los últimos años entre este país y su vecino del altiplano, H. Chávez hizo su aparición con su remesa de aviones gratuitos.
Muchos analistas chilenos temen que aquí este el conflicto entre el liberalismo y el chavismo, pero están un poco mas relajados teniendo a A. García como vecino norteño que con un hipotético lider etnonacionalista como era Humala.

En cuanto a su política exterior podemos decir que su mayor pretensión es ser líder regional y pretende conseguirlo mediante distintos modos.

Al factor geopolítico y militar hemos de añadirle el protagonismo creciente que esta adquiriendo en las instituciones de integración latinoamericanas así como la posición de dominio económico que esta desarrollando mediante la creación del banco del Sur. Por eso llegó a la Cumbre de Chile algo contrariado ante el dinero destinado por el estado español al desarrollo del Agua potable en A.L, o con el rechazo del titulo de la conferencia (un año antes aprobado por el mismo). Le gusta tener dominio sobre ambos temas.

Lo más curioso es su relación con el “imperio”, siendo EEUU el estado con el que mayor número de intercambios se realizan. La importación de EEUU en 2004 era 5 veces mayor que con su vecino brasileño.
La exportación a EEUU alcanzaba en 2003 los 11.540 millones de dólares.
Por lo tanto podemos concluir que su fobia a EEUU es mas obra del discurso milenarista y de encontrar el enemigo a combatir, que de la realidad económica.
Esta demonización del “ogro imperialista” se encuentra argumentada en las relaciones de EEUU con su “patio trasero”. Este discurso encuentra adeptos en toda América Latina debido a los acontecimientos propiciados por EEUU que todavía permanecen en la memoria colectiva de los latinoamericanos.

Chávez por tanto utiliza el golpe de estado pinochetista del 11 de Septiembre de 1973, el asunto de la Fruit Company, La operación cóndor, las dictaduras militares de los años 60, 70 y 80, y la ITT como modo de legitimar ante la opinión pública venezolana y latinoamericana este discurso antiamericano. Este discurso del malvado imperio propicia a su vez el aglutinamiento de ciertos sectores sociales en torno a su persona. (otro elemento milenarista más).

Dejo para la segunda parte todo lo referido a sus relaciones con España, las empresas españolas y el tema de la política interna venezolana.

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