miércoles, 25 de noviembre de 2009

La musica es maravillosa

Hace una semana tuve clase de Recursos Humanos. Nuestro profesor, tiene la costumbre de enviar por email la asignación de punto a aquellos que mejores intervenciones hicieron. Es decir, si has comentado algo que haya interesado, te da un puntito; si por el contrario no has aportado nada, no te suma. El método en si es muy discutido, pero a mí me gusta. Me gusta porque ayuda a hacerte una idea de si lo que has explicado es de interés o si por el contrario es una aportación nula de valor. Además, fomenta la competitividad en clase y eso me hace gracia.

Como no soy un tío competitivo con los demás a nivel de calificaciones me hace gracia (en el buen sentido) ver a algunos de mis compañeros pasarlo mal o estar toda la clase en stress para hacer una aportación. Me siento en las filas del fondo, y desde allí tengo una visión perfecta. Sin embargo, toda esta gracia cambio la última clase, resulta que a mi parecer dije algo interesante, y no, el profesor en cuestión me dio cero puntos. Mi aportación fue nula. Por supuesto, le mande un email, y me empecé a inquietar; al no contestarme le mande otro; como no contestaba, empecé a titubear; hoy, hace 30 minutos, me ha enviado un email, con una pregunta, le he contestado, y hasta hace 10 minutos estaba nervioso. ¿Me dará finalmente el dichoso punto...?¿Le habré contestado bien..?. Como digo, estaba nervioso hace 10 minutos, nada más mandar las respuestas a sus preguntas.

Sin embargo ahora, que sigo sin saber si me dará el punto o no, no estoy ni nervioso, ni preocupado,ni inquieto, al revés, estoy contentísimo, estoy alegre, y estoy nostálgico. Estoy recordando un verano en Benidorm. Hace ya más de 4 años. Allí, nos juntamos los mejores, en "la caverna de los palos", salimos de fiesta, compramos colchonetas para luego reventarlas contra las rocas, nos tiramos por un acantilado, hicimos que viniera la policía por bañarnos en la piscina en horario no permitido, jugamos a futbol, Jesús palos nos invito a "la gota", fuimos al Mariano´s, me raparon el pelo al 3, y para variar me bañe "ligero de ropa" en la playa (por la noche claro). Todo esto me ha venido a la cabeza por una canción, Forever young, y es curioso, ahora ese punto no me vale absolutamente nada, de hecho, le diría que no a ese punto y a muchos puntos más a cambio de que me dejen volver, aunque sea por unos minutos, a aquella semana en Benidorm.

Me gustaría poder volver atrás, poder girar las agujas del reloj tantas veces como fueran posibles para poder volver a veros en aquella "cueva", en esas condiciones, con nuestra adolescencia y con nuestra inocencia, con nuestra sonrisa y nuestras putadas. Lo pasamos bien, lo pasamos realmente bien.

Sabeis, me ha respondido..., pero no lo voy a abrir. No hoy, quiero seguir recordando, recordando sin parar, quiero acordarme de todos los detalles volver a sentir, aunque sea por el mero recuerdo, lo bien que lo pasamos.

La música, es maravillosa.

1 comentario:

Ramiro dijo...

que mentiroso, seguro que lo has abierto nada más recibirlo